La mayoría de los pacientes desean recibir anestesia cuando se someten a un procedimiento médico.
La anestesia evita que los pacientes sientan dolor durante un procedimiento.
Los anestesistas son médicos que administran anestesia a los pacientes. A pesar de estar capacitados y autorizados, los anestesistas a veces cometen errores de negligencia que resultan en lesiones graves o incluso la muerte.
Como profesionales de la salud, los anestesistas pueden ser responsables de negligencia médica.
Los pacientes que presenten casos de mala praxis del anestesista se enfrentarán a algunos obstáculos.
A continuación, explicamos algunos de los aspectos más importantes para probar la mala praxis de los anestesistas.
Si tiene preguntas, póngase en contacto con los abogados especializados en negligencia médica de Poulos & Coates, LLP hoy mismo.
Normativa legal para demostrar la mala praxis del anestesista
Para una demanda por negligencia del anestesista, el paciente debe probar cuatro cosas:
- Deber. El anestesista tenía la obligación de cuidar al paciente, lo que significa que tenía que tratar al paciente de la misma manera que otros anestesistas tratarían a un paciente en circunstancias similares.
- Incumplimiento. Incumplieron su deber al no hacer algo que un anestesista razonable habría hecho.
- Causalidad. Esta acción u omisión causó un daño al paciente.
- Daños y perjuicios. El paciente sufrió lesiones como consecuencia del incumplimiento y el daño.
Los tribunales suelen definir el incumplimiento de las obligaciones médicas como el hecho de que un proveedor de servicios sanitarios no atienda a un paciente como lo haría un proveedor de servicios sanitarios normal en circunstancias similares.
Tipos de negligencia del anestesista
Algunos tipos comunes de mala praxis de los anestesistas incluyen:
- Error de intubación. Ser negligente durante la intubación (colocar un tubo en el cuerpo del paciente para ayudarle a respirar) puede dañar los dientes, la boca o los pulmones y causar problemas respiratorios.
- Dosificación incorrecta de la anestesia. Administrar demasiada anestesia a un paciente puede causarle problemas respiratorios o la muerte, mientras que administrar muy poca puede hacer que el paciente se despierte durante la operación.
- No vigilar al paciente. El anestesista debe vigilar de cerca al paciente para detectar complicaciones antes, durante y después del procedimiento.
- No dar las instrucciones adecuadas. El anestesista debe indicar al paciente cómo prepararse para la anestesia.
Estos son sólo algunos ejemplos de las formas en que un anestesista puede ser negligente. Consulte con nuestros abogados de negligencia médica para discutir los detalles de su caso.
Pruebas de mala praxis del anestesista
Probar la negligencia médica, incluida la negligencia del anestesista, requiere una investigación importante. Un abogado puede ayudarle a reunir las siguientes pruebas para demostrar la negligencia.
Historial médico
Su historial médico describe lo que ocurrió durante el procedimiento y debe enumerar los diferentes proveedores médicos que participaron.
Además, otro profesional médico puede examinar los expedientes en busca de pruebas de negligencia.
Declaraciones de testigos
Su abogado querrá hablar con los demás profesionales médicos implicados.
A veces, estos profesionales de la medicina no son comunicativos porque tienen miedo o son presionados por los abogados del hospital. Su abogado puede entrevistarlos mediante un procedimiento legal formal llamado declaración.
Experto médico independiente
Un experto médico independiente puede examinar su historial y explicar la norma de atención que el anestesista debería haber utilizado en esas circunstancias.
También pueden testificar sobre si su lesión fue causada por el incumplimiento del deber de cuidado del anestesista.
En Nuevo México, usted está obligado a presentar su caso a la Comisión de Revisión Médica de Nuevo México antes de presentar una demanda.
Si la comisión falla a su favor, le ayudarán a encontrar un buen perito médico.
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Probar la mala praxis de un anestesista puede ser complejo y difícil. Por eso necesita a Poulos & Coates, LLP a su lado.
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