| Tiempo de lectura: 4 minutos | Negligencia médica
prevención de negligencias

La negligencia hospitalaria se refiere a situaciones en las que un centro sanitario no proporciona un nivel razonable de atención, lo que provoca daños o lesiones al paciente.

En Nuevo México, como en otros estados, los casos de negligencia hospitalaria pueden dar lugar a demandas por negligencia médica.

Estas demandas suelen estar relacionadas con diagnósticos erróneos, errores quirúrgicos, errores de medicación o un seguimiento inadecuado del paciente.

Prevenir las negligencias hospitalarias es crucial para salvaguardar el bienestar de los pacientes y mantener la confianza pública en los sistemas sanitarios. La negligencia hospitalaria puede provocar graves daños, sufrimiento prolongado e incluso la pérdida de la vida de los pacientes.

Al mantener estrictas normas de asistencia, los hospitales garantizan diagnósticos precisos, tratamientos seguros y un seguimiento adecuado de los pacientes, al tiempo que previenen daños físicos y emocionales y reducen las demandas por negligencia médica, las responsabilidades legales y las cargas financieras asociadas para las instituciones sanitarias.

En última instancia, dar prioridad a las medidas preventivas fomenta una cultura de seguridad del paciente, refuerza la responsabilidad de los profesionales sanitarios y contribuye a un sistema sanitario más eficaz y fiable.

A continuación, los abogados especializados en negligencias médicas de Poulos & Coates en Las Cruces repasarán esas medidas preventivas.

Si tiene alguna pregunta o desea hablar con un abogado experto en negligencias médicas, póngase en contacto con nosotros hoy mismo.

Prevención de negligencias

La prevención de las negligencias requiere un enfoque global que implique a los profesionales sanitarios, los administradores y los responsables políticos. Hay varias formas de prevenir la negligencia médica. 

Formación y educación de calidad

Impartir formación y educación continuas al personal sanitario puede garantizar que esté al día de las últimas prácticas médicas, procedimientos y protocolos de seguridad.

Comunicación clara

Fomentar una comunicación eficaz entre los equipos sanitarios garantizará el intercambio de información precisa sobre el estado del paciente, los planes de tratamiento y los posibles riesgos.

Protocolos normalizados

La aplicación de protocolos normalizados para los procedimientos médicos, la administración de medicamentos y la supervisión de los pacientes contribuirá a reducir los errores y la variabilidad de la asistencia.

Atención centrada en el paciente 

Dar prioridad a las necesidades y preferencias de los pacientes, implicarlos en el proceso de toma de decisiones y promover planes de atención personalizados garantizará que el paciente y el proveedor médico estén en sintonía durante todo el proceso de tratamiento.

Supervisión y control rigurosos

Evaluar y supervisar periódicamente la actuación de los profesionales sanitarios puede ayudar a detectar problemas o lagunas en la prestación de la asistencia.

Uso de la tecnología

La implantación de historias clínicas electrónicas (HCE), sistemas de escaneado de códigos de barras para los medicamentos y otras soluciones tecnológicas puede ayudar a reducir los errores de documentación y mejorar la seguridad de los pacientes.

Cultura de seguridad del paciente

Fomentar una cultura de seguridad de los pacientes y mejora de los tratamientos permitiendo a los proveedores notificar incidentes y errores casi inexistentes sin temor a represalias.

Segunda opinión y consultas

Animar a los profesionales sanitarios a buscar segundas opiniones y consultas cuando se trate de casos complejos o diagnósticos inciertos puede infundir confianza en que un diagnóstico o plan de tratamiento es correcto.

Consentimiento informado

Garantizar que los pacientes comprendan plenamente sus opciones de tratamiento y los posibles riesgos antes de someterse a él puede reducir las discrepancias entre el proveedor y el paciente.

Análisis de las causas

La investigación exhaustiva de los efectos adversos puede identificar sus causas subyacentes y ayudar a aplicar medidas correctoras para evitar que se repitan.

Auditorías y evaluaciones periódicas

La realización periódica de auditorías internas y evaluaciones externas ayudará a identificar áreas de mejora en los procesos de atención al paciente.

Cumplimiento de la normativa

Mantenerse al día de la normativa médica, las normas de acreditación y las directrices garantizará que el hospital se rija por las mejores prácticas.

Transparencia y responsabilidad

El establecimiento de mecanismos para informar y abordar las preocupaciones sobre la atención al paciente contribuirá a que los profesionales sanitarios rindan cuentas de sus actos.

Mecanismos de retroalimentación

Animar a los pacientes y sus familias a que den su opinión sobre sus experiencias permite a los hospitales identificar los problemas y hacer las mejoras necesarias.

Adoptando un enfoque proactivo y centrado en el paciente, los hospitales pueden reducir significativamente el riesgo de negligencia, mejorar la seguridad de los pacientes y mantener la confianza de sus comunidades.

Cómo prevenir la negligencia al buscar tratamiento médico

Los pacientes también desempeñan un papel en la prevención de las negligencias hospitalarias siendo defensores proactivos de su propia atención.

Investigue

Investigue los hospitales y proveedores de asistencia sanitaria antes de buscar tratamiento. Revise las opiniones de pacientes anteriores. Elija centros con buena reputación en cuanto a seguridad del paciente y calidad de la atención.

Comunicación clara

Comunique a su profesional sanitario su historial médico, sus síntomas y sus preocupaciones. Asegúrese de que entienden su situación y sus preferencias.

No tema anotar sus síntomas o experiencias para asegurarse de que no olvida nada.

Haga preguntas

No dude en hacer preguntas sobre su diagnóstico, opciones de tratamiento y posibles riesgos. Asegúrese de que entiende perfectamente cualquier procedimiento médico o medicación.

Segundas opiniones

Pida una segunda opinión a otro profesional sanitario, sobre todo cuando se trate de diagnósticos importantes o tratamientos complejos. Esto puede aportarle perspectivas y puntos de vista adicionales.

Implicar a la familia o a los abogados

Haga que un miembro de la familia o un defensor de confianza esté presente durante las citas médicas para ayudar a hacer preguntas y garantizar un intercambio de información preciso.

Entender el consentimiento informado

Antes de someterse a cualquier procedimiento médico, asegúrese de que comprende perfectamente los detalles del proceso, los posibles riesgos, los beneficios y las alternativas. Pida información por escrito si es necesario.

Gestión de la medicación

Lleve una lista actualizada de sus medicamentos, alergias y reacciones adversas que haya experimentado. Compruebe dos veces las dosis y los nombres de los medicamentos antes de administrarlos.

Portales de pacientes

Utilice los portales de pacientes para acceder a sus historiales médicos, resultados de pruebas y planes de tratamiento, si están disponibles. Revise estos registros para comprobar su exactitud.

Pregunta Higiene del personal

No dude en preguntar a los profesionales sanitarios y al personal si se han lavado las manos o han tomado otras precauciones higiénicas.

Voluntades anticipadas

Considere la posibilidad de redactar un documento de voluntades anticipadas, como un testamento vital o un poder notarial duradero para la atención sanitaria, que recoja sus preferencias en cuanto a tratamientos médicos en caso de que no pueda comunicarse.

Citas de seguimiento

Acuda a todas las citas de seguimiento que le recomiende su profesional sanitario para asegurarse de que su recuperación progresa según lo esperado.

Opina

Si detecta algún error o posible problema, comunique su preocupación al equipo sanitario o a la administración del hospital.

Informar de preocupaciones

Si experimenta o es testigo de algún incidente de posible negligencia o prácticas inseguras, comuníquelo a los administradores del hospital o a las autoridades reguladoras.

Si participa activamente en su atención sanitaria, hace preguntas y se mantiene informado, puede reducir el riesgo de negligencia hospitalaria y asegurarse de recibir la mejor atención posible.

¿Ha sido víctima de una negligencia médica?

Si usted o un ser querido ha experimentado recientemente un resultado adverso después de buscar tratamiento médico, y cree que se debió a la negligencia de un proveedor de atención médica, póngase en contacto con el bufete de abogados de Poulos & Coates, LLP.

En Poulos & Coates, tenemos casi 70 años de experiencia agresivamente responsabilizar a los proveedores de atención médica negligente, mientras que la recuperación de una indemnización justa por los daños de nuestros clientes.

Para obtener más información, y para programar una consulta gratuita con un abogado de negligencia médica, llámenos o póngase en contacto con nosotros a través de nuestro formulario de contacto en línea.

Tomamos todos los casos de negligencia médica en una base de contingencia, lo que significa que no se le pedirá que pagar por nuestros servicios a menos que y hasta que recuperamos por sus daños. 

Foto del autor

Greig Coates, M.D., J.D.

Durante los últimos treinta años, el Dr. Coates ha representado con éxito a los demandantes en todos los tipos imaginables de demandas por negligencia médica, desde casos de un solo médico hasta complejos litigios que implican a más de una docena de médicos y varios hospitales. El Dr. Coates ha tomado varios miles de declaraciones de médicos a lo largo de su carrera, incluyendo todas las especialidades y subespecialidades médicas conocidas, y casi el mismo número de declaraciones de personal hospitalario, como enfermeras, técnicos y administradores. Ha llevado varias docenas de casos a veredictos exitosos.