Cuando los pacientes acuden a un proveedor de servicios médicos, confían plenamente en sus conocimientos y experiencia.
Por desgracia, en algunos casos, los proveedores cometen graves errores, dejando a los pacientes heridos y enfrentándose a dificultades inconmensurables.
En estas situaciones, los pacientes pueden tener la opción de presentar una demanda por negligencia médica.
No obstante, es fundamental entender qué se considera negligencia médica.
¿Qué es la negligencia médica?
La negligencia médica se produce cuando un proveedor de atención sanitaria u otra entidad comete un acto u omisión negligente que provoca lesiones en el paciente o incluso la muerte.
La mala praxis se produce de diferentes maneras y en diferentes contextos, pero a menudo deja al paciente peor de lo que estaba antes de ser tratado por ese médico.
La negligencia médica no sólo ocurre con los médicos; las enfermeras, los hospitales, las clínicas, las farmacias y otras entidades médicas pueden ser responsables de la negligencia médica.
Sin embargo, es importante señalar que el hecho de que el estado de un paciente empeore o resulte intratable no significa automáticamente que se trate de una negligencia médica.
Cuando se ha producido una mala praxis, el paciente puede presentar una demanda por negligencia médica contra el médico tratante.
¿Qué constituye una negligencia médica?
Las demandas por negligencia médica suelen surgir por una de estas dos razones: negligencia o imprudencia médica
Negligencia
Los profesionales de la sanidad tienen un alto nivel de exigencia y un deber de atención a sus pacientes.
Cuando un proveedor de servicios médicos ha incumplido este deber de atención, y el incumplimiento causa lesiones al paciente, es probable que se haya producido una negligencia médica.
La negligencia médica puede producirse por diversas razones, entre las que se incluyen normalmente:
- Fallo en el diagnóstico o diagnóstico erróneo;
- Error quirúrgico;
- No tomar con precisión el historial médico de un paciente;
- Tratamiento inadecuado;
- No advertir al paciente de los riesgos;
- Dosificaciones inexactas; o
- No interpretar con precisión los resultados de las pruebas.
Los médicos son humanos, y los humanos cometen errores. No obstante, los médicos deben cumplir una estricta norma de atención.
Cuando se produce una negligencia médica, habrá que determinar si el médico tratante se desvió de este elevado nivel de atención y qué habría hecho un profesional sanitario razonable en esa situación.
Imprudencia
Aunque la negligencia es la forma más común de negligencia médica, un proveedor de servicios médicos también puede actuar con imprudencia.
Cuando un médico actúa de forma imprudente, lo hace con un desprecio consciente de los riesgos que sus acciones suponen para sus pacientes.
Un proveedor también puede actuar con imprudencia cuando no actúa en una situación que requiere acción. Un cirujano que realiza una intervención quirúrgica bajo los efectos de las drogas o el alcohol es un ejemplo de imprudencia.
El tiempo es limitado para presentar una demanda por negligencia médica
Si cree que ha sufrido daños a manos de un proveedor de atención médica, puede considerar la posibilidad de presentar una demanda por negligencia médica. Si desea hacerlo, es crucial tener en cuenta que hay un tiempo limitado para presentar su demanda.
Las leyes de prescripción existen para limitar el tiempo que tiene un individuo para presentar una demanda.
En Nuevo México, el plazo de prescripción de las demandas por negligencia médica es de tres años a partir de la fecha en que se produjo la negligencia.
En el caso de los niños pequeños, el plazo de prescripción es un poco diferente. Si un niño pequeño resulta perjudicado por la negligencia de un médico, ellos -o sus padres- tienen hasta el noveno cumpleaños del niño para presentar la reclamación.
Por lo tanto, si, por ejemplo, un niño sufre una lesión por negligencia médica a los tres años, tendrá casi seis años para presentar su demanda.
Si no presenta la demanda en el plazo previsto, es poco probable que reciba una indemnización por sus lesiones.
No se arriesgue a perder su derecho a una compensación económica: consulte a un abogado especializado en negligencias médicas lo antes posible.
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